Personajes: Anya

 

Nombre: Anya
Raza: Vampiro
Categoría: Psiónica ladrona
Alineamiento: Neutral Mala
Planeta de origen: Omega1, Tierra.

Mi nombre es Ïðèíöåññà Âàìïèð (Ioeioaña Vampir), nombre que me fue dado por mi mentor y que alude a una antigua lengua, significa "Princesa Vampiro". Soy más conocida como "Anya" y esta es mi historia:

Desperté bajo la luz de las dos lunas de un lejano planeta llamado Omega1 en el mundo Tierra, hace ya 5 centurias 5 lustros y siete años. Soy de la raza Vampiro, mi apariencia siempre fue la de un humano de género femenino de no más de 3 décadas de vida. Mi piel blanca como las antiguas piedras de marfil, contrastan con mis grandes ojos pardos, mis rojos labios y mi largo cabello negro violáceo. Llevo siempre vestimenta negra para pasar desapercibida en las profundidades de la noche y una capa larga y liviana con la que esconder mi rostro cuando es necesario.

Mi mentor, un Elfo de Nagata de nombre Clax me instruyó sobre todo lo referente a mi raza y me inicio en el arte de las ciencias ocultas, ayudó a desarrollar mi capacidad psiónica y a superar casi todas las debilidades propias de mi especie. Clax me encontró casi muerta poco después de que despertara, me salvo la vida y por él supe que fui una mujer humana antes de ser convertida ya que no recuerdo nada de mi vida pasada.

Ambos exploramos e indagamos por los diferentes mundos en busca de las respuestas a mi existencia, quien me creo y la forma de erradicar la maldad instintiva propia de mi naturaleza. Pero en una de esas travesías un licántropo, sin razón aparente, le quitó la vida a mi mentor y huyó sin que pudiera yo cobrar venganza. De allí nace mi justificado rechazo hacia los licántropos.

Así continúe solitaria mi camino las 3 centurias siguientes.

Las demás razas me temen, no por quien soy sino por lo que soy; y los que no me temen desconfían de mi, esa desconfianza es justificada ya que ni siquiera yo sé cuando mi instinto vencerá a mi voluntad. Me debato entre el razocionio y el instinto.

Mi actitud es la de alguien que investiga, mirando con atención aquello que la rodea, puedo percibir la textura de las cosas que veo como si estuviera tocandolas; mi expresión es siempre seria, incluso soberbia, solo río cuando soy irónica (y lo soy muchas veces) o cuando estoy fingiendo, pero la risa nunca ha sido un reflejo espontáneo de algo que la cause.

Mi mayor capacidad es el arte de doblegar a mi enemigo mediante el intelecto, engañandolo, convenciendolo, logrando que dude de todo y confíe en mi; (???) un mecanismo casi hipnótico que se hace evidente cuando mis ojos se vuelven blancos. Pero mis víctimas no sufren, por el contrario sienten el clímax del placer al morir en mis brazos cuando termino de quitarles sus energías (??!!).

Solo en pocas oportunidades me he encontrado con aquellos con la capacidad de resistir a mi voluntad, pero para esos casos utilizo la rapidez y detreza, moviendome ligeramente casi imperceptible por la vista y atacando por la espalda.

Básicamente puedo dividir mi personalidad en dos estados: uno en el que la parte racional predomina mostrandome muy diplomática y seductora; y el otro puramente guiado por mi instinto.

No confío absolutamente en nadie pero puedo tener mucho respeto ante aquel que no se meta.

Como muchos saben la única manera de acabar con mi existencia es decapitandome o hiriendome letalmente en el corazón, por lo cual siempre llevo conmigo una espada, legada por mi mentor quien me entreno con maestranza en esta técnica (???).

Soy reacia hacia el género femenino de cualquier especie ya que considero a las demás mujeres inferiores a mi, incluso a aquellas que son vampiro. Mi mayor debilidad que debo admitir es la fuerte atracción hacia el género masculino, sobretodo de la raza humana; pero aún no ha nacido el antecesor que haga el camino para aquel hombre que no se convierta en mi víctima.

La forma en que he vivido difiere bastante de lo que se conoce de nosotros pero mi instinto perdura y respeto a mis pares. Continuo la búsqueda iniciada con mi mentor y espero encontrar en mi camino al licántropo que acabó con su vida.